CÓMO PREPARAR UNA CONSULTA MÉDICA
Por Elena Fernández de Mendiola. Presidenta de ASFAPE.
Si eres padre o madre de un niño/a con Perthes y estás leyendo esto, es porque ya has pasado por las primeras etapas de este proceso:
- Has tenido esa primera consulta en la que te han dado el diagnóstico. “Su hijo/a tiene Perthes”.
- Te has tomado tu tiempo, lo estás asimilando y aceptando que tu vida y la de tu entorno va a cambiar un poco durante una temporada.
- También seguramente has leído sobre la enfermedad y te vas familiarizando.
- Has hablado con alguien de la asociación, y quizás con otras familias…
- Has abierto una carpeta donde guardar cada prueba, cada informe, cada cita…
Te recomendamos que en esa carpeta haya también un apartado de dudas y respuestas.
La segunda revisión y siguientes suelen ser mas o menos en tres meses. Después se irán espaciando en el tiempo, cada seis meses, cada año, cada dos años… así hasta que finalice el crecimiento. Sabemos que serán muchas visitas y que todas en mayor o menor medida nos van a alterar.
¿Qué podemos hacer para llevarlo lo mejor posible?
-
Tener una buena relación con el médico
Es fundamental que el traumatólogo nos inspire confianza y que haya una relación de cooperación. Queramos o no, somos un equipo. Ya hemos asimilado que el proceso de la enfermedad de Perthes es largo, estamos con un profesional que nos va a guiar en este camino y estamos seguros de que nuestro hijo/a está en buenas manos.
Si no es así, debemos resolverlo.
-
Optimizar cada consulta
Sabemos que contaremos con poco tiempo, y si a eso le sumamos el componente emocional, podemos quedarnos bloqueados y llegar a casa con la sensación de que hemos perdido un valioso momento.
Además de revisar las pruebas y explorar al niño, seguramente nos harán preguntas. Debemos llevar preparado todo lo que queremos contar para ser concisos y claros.
Desde la última visita…. ¿Se ha quejado de dolor?¿En qué circunstancias?¿Cojea?
Ahora muchos traumatólogos ofrecen la posibilidad de consultas on line y puede ser una buena opción para que nos amplíen la información sin que el niño/a esté delante.
-
Escuchar con atención
Una vez el doctor haya terminado, es buena idea repetirle en alto lo que hemos entendido, para así acordarnos mejor y para que pueda corregirnos si hemos entendido algo mal.
Si hay alguna palabra desconocida debemos apuntarla. En la asociación también podremos explicarte o decirte dónde leer mas sobre ello.
- Si queremos tener copia de la radiografía podemos pedir permiso para hacer una foto o la pediremos en atención al paciente.
-
Plantear las dudas
- ¿Algo no ha quedado claro?
- ¿Nos preocupa algo en especial?
- ¿Tenemos alguna pregunta sobre actividades que puede o no puede hacer?
- ¿Necesitamos un informe para el colegio? O quizás… ¿para intentar pedir la valoración de discapacidad?
- ¿Cuándo será la próxima revisión?¿Qué pruebas habrá que hacerle?
-
Si nos proponen una intervención quirúrgica
Sería bueno que el propio médico se lo explique al niño y que los adultos resolvamos todas nuestras dudas.
- ¿En qué consiste la operación?
- ¿Cuándo le harán el preoperatorio?¿Qué pruebas?
- ¿Cuándo ingresará?
- ¿Cómo le llevan al quirófano?¿Hasta qué momento le acompañarán papá y/o mamá?
- ¿Cómo es la reanimación?
- ¿Cuántos días estará ingresado?
- Si somos de otra ciudad ¿Necesitaremos reservar otro alojamiento o no será necesario?
- ¿Cómo nos iremos a casa?¿Habrá que hacerle curas… quién, dónde, cómo?
- ¿Necesitará silla de ruedas, muletas…?. ¿Cuándo podrá apoyar?
- ¿Cuándo podrá volver al colegio?
- Una vez en casa, si tenemos alguna duda, ¿Dónde acudir?
-
Añadir a ese día de consulta algún momento especial
De esa manera lo que quede en nuestro recuerdo y en el de nuestro hijo, irá unido a algo bonito.
Una vez más, echar mano del “bote de la imaginación“.
Para la sala de espera llevar siempre un cuaderno y pinturas, algún juego…
Y así, entre consulta y consulta llegará ese día tan esperado en el que escucharemos esas palabras que suenan a música celestial “ya puede hacer vida normal” .